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Receta de sidra caliente con especias
La sidra caliente especiada es una bebida tradicionalmente popular en regiones frías, especialmente en países como Estados Unidos y el Reino Unido, donde se disfruta durante el otoño y el invierno. Su origen se remonta a las antiguas prácticas de conservación y calentamiento de bebidas fermentadas, como la sidra de manzana.
Para hacerla más atractiva durante los meses más fríos, se comenzó a calentar la sidra y a añadirle especias como canela, clavo y jengibre, creando una mezcla muy aromática.
Hoy en día, es una de las bebidas estrella en festividades como el Día de Acción de Gracias, la Navidad y ferias invernales. Se toma tanto en reuniones familiares como en eventos al aire libre, donde su aroma especiado evoca el espíritu de la temporada. A menudo, se sirve en tazas grandes y se acompaña de rodajas de naranja o manzana flotando en la bebida.
Una curiosidad es que en algunas versiones más tradicionales se añade un toque de alcohol, como ron o whisky. Sin embargo, la versión sin alcohol es perfecta para toda la familia, y sigue siendo igual de sabrosa.
¡Ideal para esos días fríos en los que lo único que necesitas es algo cálido entre las manos!
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Ingredientes
Cómo hacer sidra con especias caliente paso a paso
- En una cacerola grande, vertemos el litro de sidra de manzana. Ponemos la cacerola a fuego medio-bajo y la calentamos lentamente.
- Agregamos las ramas de canela, los clavos de olor, las rodajas de jengibre, la nuez moscada y, si queremos, las estrellas de anís. Removemos ligeramente para que las especias se mezclen bien con la sidra.
- Colocamos las rodajas de naranja y manzana en la cacerola. Esto aportará un sabor afrutado y decorativo a la sidra.
- Añadimos la miel o el azúcar moreno, ajustando la cantidad según nuestro gusto. Si usamos la vaina de vainilla, la abrimos a lo largo y rascamos las semillas para agregarlas. Si preferimos, podemos usar extracto de vainilla.
- Dejamos que la mezcla se cocine a fuego lento durante unos 15-20 minutos, permitiendo que las especias y las frutas infundan su sabor en la sidra. Nos aseguramos de que no llegue a hervir.
- Si preferimos una bebida más limpia, colamos la sidra antes de servirla. De lo contrario, podemos servirla directamente con las frutas y especias dentro de la taza para una presentación más rústica.
- Decoramos cada taza con una rodaja de naranja o una rama de canela.